Blog Cultural de Brújula

Saturno 

Francisco de Goya y Lucientes 

1820 - 1823.

Técnica mixta sobre revestimiento mural trasladado a lienzo.

143.5 x 81.4 cm.



*Si quieres conocer más sobre esta obra te invitamos a consultar la página del Museo del Prado.

¿Para qué es el arte?

Para algunos, el arte puede ser solo un trabajo decorativo de nuestros hogares, algún entretenimiento. A otros nos conducen a establecer el rumbo de nuestras vidas, hacia donde dirigir nuestros caminos, incluso habrá quien literalmente lo lleve en la piel. 

El arte no es solo aquello que es apreciablemente bonito, lo que podemos conocer como algo bello en pleno sentido estético.  Podríamos decir que una obra de arte nos traslada más allá de lo que percibimos a simple vista. Nos conduce a reflexionar cómo nos sentimos, qué nos afecta, qué nos apasiona y en muchos casos, quiénes somos.

Todas las formas artísticas se distinguen del resto al representar sus propios valores y cánones de belleza.  La complejidad que engloba cada corriente o estilo va más allá de lo que podemos apreciar a simple vista. Para el caso del cubismo, por ejemplo, podemos ver el esfuerzo por hacer que una imagen "fija", estática, se mantenga en movimiento constante.  O la integración plástica derivada del muralismo, en la que la piedra, el edificio, se vuelve uno con la pintura al fresco y la escena retratada interactúa y se mimetiza con el espacio, con el edificio convertido en la pintura misma.

El arte no es solo para las personas que se jactan de tener mucho conocimiento o mucha creatividad. Así como tampoco existe "un arte", un arte predilecto o el gran arte. El arte es como la moda, puedes consumir lo que te acomoda. Cada persona aprecia una forma de arte basándose en sus gustos y experiencias.  Lo que para unos puede ser una imagen monstruosa, para otros puede tratarse de la representación predilecta de una idea. 

Por ejemplo, en la obra "Saturno" del pintor español Francisco de Goya podemos tener ambas perspectivas. ¿Tú con cuál te identificas? 

Te invito a reflexionar lo siguiente la próxima vez que veas una obra de arte. ¿Cómo me hace sentir? ¿Por qué me gusta o por qué no me gusta? No nos atosiguemos cuestionándonos en el primer impacto, quién fue el creador o a qué corriente pertenece.  Podemos completar nuestra experiencia con estos datos, claro está. Pero centrémonos en lo que representa para nosotros y lo que podemos crear/pensar a partir de ella. 

26/09/23

Daniel Ramírez